Acciones para garantizar el correcto funcionamiento del sistema cloacal El área de Servicios Públicos de la Municipalidad continúa con las tareas de mantenimiento de la red cloacal en distintos puntos de la ciudad. Durante la jornada de ayer, el personal municipal trabajó sobre la línea ubicada en la intersección de 25 de Mayo y España, donde se detectaron importantes cantidades de sedimentos sólidos y acumulación de grasa que impedían el normal funcionamiento del sistema. Días atrás se había registrado una obstrucción en el mismo sector, donde se encontró una cantidad excesiva de grasa acumulada que impedía el correcto paso de los líquidos. A raíz de esta situación, se procedió a seguir el trazado de la red, buscando el causante de la problemática. Se detectó que un establecimiento comercial llevaba años operando sin el correspondiente separador de grasas, elemento obligatorio para evitar que las grasas ingresen a la red cloacal y provoquen este tipo de obstrucciones. “Es llamativo que durante tantos años nadie le haya exigido el cumplimiento de una norma tan básica. Se labró el acta correspondiente y se le otorgó un plazo de 30 días para tener el desgrasador construido y en funcionamiento”, explicó el secretario de Servicios Públicos, Marcelo Bossio. Por otra parte, hace dos semanas se produjo un desborde cloacal en la esquina de Ayacucho y Sarmiento, ocasionado por el desagüe de una pileta realizado con bomba a presión hacia la red cloacal, una práctica que está terminantemente prohibida. Desde la Secretaría recordaron que la mayoría de los desbordes cloacales se originan por la formación de tapones en la red, consecuencia directa del uso inadecuado del sistema. Durante los últimos dos años, el área ha detectado obstrucciones de todo tipo, en su mayoria producto de la negligencia. Entre los casos más insólitos se hallaron trapos, botellas, un pulóver y hasta vísceras animales arrojadas en bocas de registro. “Estas situaciones son inadmisibles. No podemos permitir que se use el sistema cloacal como un depósito de basura. Cada acción irresponsable termina afectando a toda la ciudad. Estamos ordenando el sistema cloacal, y para eso es indispensable que cada frentista conectado cumpla con las normativas vigentes. Por eso, estas inspecciones son la herramienta principal para garantizar que el sistema funcione como debe”, remarcó Bossio. Además, el funcionario informó que la Secretaría avanza en un proceso de modernización de las dos salas de bombeo de la ciudad, que incluye la incorporación de un innovador software de monitoreo en línea. Este sistema permitirá controlar en tiempo real los niveles y el funcionamiento de las bombas, posibilitando una respuesta más rápida ante cualquier eventual falla en dichas salas.